EL MANANTIAL
Agua lleva el manantial,
¡Qué pura y cristalina es!
Puedes beberla, mujer,
sin miedo a sentirte mal.
Recuerdo, que en mi niñez,
cuando aún no sabía hablar,
me mostraron algo grandioso
¡Qué bonito estaba el mar!
El horizonte… lejano…
y medio sol, en él hundido,
sus reflejos en las olas
y los peces sumergidos.
Allí reinaba la paz,
era el mar quien se imponía,
y en el fondo de su lecho
aún existía la vida.
Pero… el hombre, por ser quien es,
apenas un animal…
arroja lo malo en él
pensando en su bienestar…
¡Agua lleva el manantial,
qué pura y cristalina es!