DESPUES DE OBTURADOS
Después
de obturados los poros
de todo mi ser
y tragarme la paciencia
a golpes de caricias...
Después,
de presidir con la calma bíblica
de un santo Job,
la impotencia.
...Y de sentirme observado
-de cerca-
por el cordón umbilical
de una estrella
retozándose en un vaso de gin-tonic...
¿A modo y semejanza de quién
me van a hacer?