AMÓ LA MELODIA DE LOS SAUCES
Amó la melodía de los sauces
al tiempo que acurrucaba su olvido
de la lluvia insidiosa y nocturna.
Soñaba con jilgueros
que asomaban –trémulos- piruetas matutinas
sobre aquel pedestal
de trapo y paja.
Misionero entre charcos y alimañas…
Creía que el sol se haría
entre la noche.
Sin embargo,
alguien voló muy bajo
… tan bajo, que llegó a besar la luna
