A LA SENSUALIDAD DE TUS CARNOSOS LABIOS
A la sensualidad de tus carnosos labios
llega temblorosa mi piel de hombre.
Eres la constante vital de mi existencia.
La textura de tu piel se queda impresa
en el calvario de mis días,
de mis horas sin ti.
Sé,
que conscientemente,
me haces sufrir, sobre todo:
Cuando haces de mis ojos tu horizonte.